Laurilsulfato sódico: un tensioactivo aniónico que conviene tenerlo en cuenta
La clásica y archiconocida por todos nosotros, Base de Beeler, contiene en su composición como todos sabemos un tensioactivo aniónico, el laurilsulfato sódico. Gracias a él es posible que la cera blanca y el alcohol cetílico se emulsionen en la fase acuosa (agua y propilenglicol) formando la emulsión o/w correspondiente. La base de Beeler es muy solicitada en las distintas prescripciones dermatológicas y muy utilizada por nosotros cuando en alguna prescripción simplemente se solicita una base o/w. Pero, hay que tener cierto cuidado a la hora de elegir este excipiente en función de la patología o tipo de piel de destino. Y me refiero a las reacciones de irritación que puede producir el laurilsulfato sódico que no olvidemos que tiene un fuerte carácter detergente. Pieles fácilmente irritables, sensibles o zonas mucosas (vaginal, anal), pueden sufrir reacciones de irritación tras la aplicación de formulaciones en base de Beeler. Recuerdo un caso de una paciente que vino a mi farmacia con una prescripción de gabapentina al 2 % en emulsión o/w para uso vaginal. La fórmula se la hicieron en otra farmacia con base de Beeler y la paciente se quejaba de intenso escozor tras la aplicación. Le cambié a base no iónica suave y nada más se supo de dicho escozor. Un claro ejemplo de la irritación que puede producir la base de Beeler en mucosas debido al laurilsulfato sódico. Otros ejemplos en donde el uso de la base de Beeler no sería muy adecuado serían en las pieles con rosácea y fácilmente irritables, y por supuesto en estados atópicos. En estos casos las emulsiones basadas en emulgentes glucídicos serían las más adecuadas.
Composición de la base de Beeler:
Alcohol cetílico, 15 g Cera blanca, 1 g Propilenglicol, 10 g Laurilsulfato sódico, 2 g Agua purificada csp, 100 g
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