Acido salicílico, ictiol y urea en aceite capilar
Las asociaciones de ácido salicílico, urea e ictiol (ictamol) en aceite capilar suelen ser bastante eficaces en procesos descamativos del cuero cabelludo. Un ejemplo de prescripción puede ser el siguiente:
Ictiol, 1 %
Acido salicílico, 4 %
Urea, 5 %
Aceite capilar csp 200 ml
¿Cómo incorporamos los distintos principios activos prescritos en el aceite capilar?
Tanto el ictiol como la urea deben disolverse en una pequeña cantidad de agua (10-15 %). Si la urea se incorpora directamente pulverizada serán patentes sus pequeños cristales al ser aplicado el aceite sobre el cuero cabelludo. Este hecho además de ser incómodo para el paciente, restará eficacia terapéutica a la urea. Si el ictiol se incorpora directamente se formará una suspensión con baja homogeneidad, cuyo resultado será un claro error de dosificación. Para lograr que el aceite capilar pueda emulsionar a la solución acuosa de ambos activos, es fundamental añadirle un 5-10 % de Span 80 (sorbitan monoleato), tensioactivo de bajo HLB. Esta sustancia facilita la dispersión en pequeñas gotículas de la solución acuosa en el aceite capilar.
El ácido salicílico se incorpora de forma directa al aceite formando una suspensión homogénea. No hace falta añadir ningún dispersante.
Desarrollo final y forma de elaboración
La fórmula para los 200 ml prescritos tendría el siguiente desarrollo:
Ictiol, 2 g
Acido salicílico, 8 g
Urea, 10 g
Agua purificada, 20 g
Span 80, 10 g
Aceite capilar csp 200 ml
Elaboración:
- Disolver la urea en el agua purificada empleando un agitador magnético regulado a alta velocidad.
- Añadir el ictiol agitando hasta la completa disolución. Se obtiene una solución marrón muy oscura debido al color del ictiol.
- Por otro lado, calentar el aceite capilar a 35-40º C en un baño de agua y disolver el Span 80. Calentar la solución acuosa del paso 2 a la misma temperatura.
- Una vez que se alcanza la temperatura fijada, sacar ambas fases del baño de agua y añadir la acuosa sobre la del aceite en pequeñas porciones agitando hasta enfriamiento.
- Situar el ácido salicílico reducido a polvo muy fino en un mortero. Añadir el aceite anterior en pequeñas porciones batiendo hasta obtener un suspensión homogénea de color marrón. Es fundamental agitar antes de usar.
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