Acido salicílico: propiedades fisicoquímicas e incorporación
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El ácido salicílico (ácido 2-hidroxibenzoico, ácido orto-hidroxibenzoico) se presenta en forma de polvo cristalino blanco de sabor ácido y muy irritante de la mucosa nasal. Poco soluble en agua, soluble en 3 partes de alcohol (96º), poco soluble en glicerina y vaselina, y soluble en éter y aceite de ricino. Punto de fusión: 158-161º C.
Algunas peculiaridades prácticas del ácido salicílico
- Por su acción bacteriostática y antifúngica sus formulaciones son autoconservables no necesitando la adición de un conservante adicional.
- En concentraciones superiores al 2 % puede producir la ruptura de algunas emulsiones basadas en tensioactivos no iónicos polioxietilenados. Es preferible en estos casos optar por las emulsiones basadas en tensioactivos aniónicos (base de Beeler o Lanette).
- Licua el gel de Carbopol® obtenido por neutralización pero es estable en gel de hidroxietilcelulosa y Jaguar HP8®.
Incorporación de ácido salicílico en las distintas formas farmacéuticas
- Soluciones hidroalcohólicas: disuelto en el alcohol. Si es necesario, se añadirá propilenglicol o algún Tween para aumentar la solubilidad del ácido en el caso de que la proporción de agua sea alta.
- Suspensiones: dispersado en el humectante correspondiente.
- Champús: en suspensión o disuelto previamente en Tagat L®.
- Emulsiones: dispersado en propilenglicol.
- Geles: si es hidroalcohólico, disuelto en el alcohol. Si es acuoso, dispesado en propilenglicol.
- Pomadas: dispersado en vaselina líquida.
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