Como preparar una crema con Acido Azelaico 15%, Hialuronato sódico 1% y otras sustancias

Hola,
Elaborar este tipo de fórmulas es complicado debido a que no existe ningún tipo de estudio que avale la estabilidad de tantas materias primas tan diversas y juntas.
Normalmente no se suelen asociar tantos despigmentantes por su alto nivel de irritación en la piel y se aconseja emplear el ácido azelaico en una fórmula separada.
La estabilidad de estas fórmulas es complicada debido a la facilidad de oxidación de la hidroquinona. La hidroquinona es un agente despigmentante que actúa interfiriendo la síntesis de melanina al inhibir el sistema tirosina-tirosinasa-malenina. Debido a este mecanismo de acción, la despigmantación no es inmediata, sino que aparece al cabo de 1 mes. Además la despigmentación es reversible, y hay que usar bloqueadores solares durante y después del tratamiento. Se utiliza tópicamente en el tratamiento de alteraciones de la pigmentación de la piel (hiperpigmentaciones), como el melasma, cloasma, efélides, pigmentaciones seniles, léntigo, dermatitis de berloque (fotodermatitis por perfumes), etc… Se emplea por vía tópica, a dosis entre 2 – 5 % para zona facial y hasta el 6 – 8 % en tronco y extremidades, en forma de soluciones alcohólicas, cremas y lociones O/W, pomadas, o geles, aplicándose 2 veces al día durante 2 – 3 meses máximo, sobre piel intacta, y protegiéndola de la exposición a la radiación solar (a menudo se incluye en la misma preparación un filtro solar). Su uso reiterado o concentraciones excesivamente altas, puede producir irritación local, eritema transitorio, sensación de quemazón, sequedad, agrietamiento de las zonas tratadas, e hiperpigmentación en zonas con excesiva exposición a la luz solar, debiéndose suspender la terapia. Ocasionalmente se producen reacciones de hipersensibilidad
La hidroquinona es incompatible con álcalis, trazas metálicas, sales férricas, y agentes oxidantes. A concentraciones superiores al 2 – 3 % puede romper las emulsiones no-iónicas. Forma mezcla eutéctica (licúa) con algunas sustancias como el alcanfor. Es fotosensible (por acción de la luz adquiere color pardo). Es fácilmente oxidable. No calentar durante la preparación de fórmulas magistrales. Se debe añadir antioxidantes a las fórmulas magistrales (p. ej. Sodio metabisulfito 0,1 % o Vitamina C 0,5 – 1 %) y envasar en tubos de metal recubiertos en su interior con resinas o bien en frascos opacos.
El excipiente que mas estabilidad puede aportar a esta fórmula es la base de beeler.
Para ello se debe elaborar la base de beeler reservando una parte de agua en la que se disuelve el ácido azelaico. El ácido azelaico se ha de disolver en agua caliente y se debe incorporar a la base beeler con una ligera temperatura.
Una vez formada la base con el ácido azelaico en un mortero poner uno a uno el resto de los componentes de menos a mayor concentración, triturar bien la hidroquinona y humectarlos todos con propilenglicol.
Añadir la emulsión y homogeneizar. Al final una vez homogénea la emulsión añadir los componentes líquidos como los proteoglicanos.
Es importante intentar hablar con el dermatólogo a fin de que pueda prescribir fórmulas con menos componentes para aplicar por la mañana y por la noche, la piel reacciona mejor a terapias menos agresivas y la estabilidad del producto final se ve menos comprometida.
Saludos